martes, 31 de diciembre de 2013

Fin de año

Nunca he entendido la celebración de fin de año. Tanta comida (que mi cuerpo agradece con gusto) y tantos excesos con el alcohol (Aquí mi cuerpo se resiente) que hacen que nos juntemos todos a las 12 de la noche para comer, más bien engullir, doce uvas de la suerte. ¿Qué tienen esas doce que no tengan las demás? ¿Acaso unos duendes las seleccionan para espolvorearle un poquito de suerte? Dudas que jamás resolveré.

Tal vez no entienda que sea este precisamente este día el que se celebre porque, como estudiante (No se sabe aún si buena o mala) mis años siempre han ido de septiembre a septiembre. Era entonces cuando había un cambio, unos propósitos y una nueva ilusión por un curso nuevo. Propósitos que difícilmente se cumplían.

Este año, en cambio, algo ha cambiado y noto que el destino ha querido juntar esta fecha con algo importante para mí. A veces el destino te da ese empujón que deberías haber tenido hace tiempo. Un empujón para dejar atrás un apartado importante de mi vida que hacía tiempo que no debería existir. Y casualmente en fin de año. Qué curiosa es la vida y sus giros repentinos.

Este año si. Este año puedo decirlo con las consecuencias de empezar una nueva vida.

Feliz año a todos.


Dejo, además, una canción con las dos de las frases que reflejan mi cambio de vida.





"Sometimes beginnings aren't so simple.
Sometimes goodbyes the only way."





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